Fundación Bunge y Born
Marzo 2022
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)[1], la vacunación previene entre 2 y 3 millones de muertes cada año y constituye, junto con el agua potable, una de las intervenciones de salud pública más exitosas en combatir las enfermedades infecciosas. Si bien desde que se vacuna de manera generalizada hemos visto el retroceso de muchas enfermedades como la poliomielitis, el sarampión o la difteria, todavía muchas personas que deberían ser vacunadas, principalmente niños, no lo están[2]. Esto se debe a múltiples causas: problemas con el acceso a las vacunas (faltantes temporarios u otras barreras que impiden o dificultan la vacunación), o bien reticencia hacia las vacunas, razón por la cual hay personas que postergan o rechazan la vacunación. Argentina en particular cuenta con uno de los calendarios de vacunación más completos del mundo: incluye vacunas para la infancia, como también para todas las etapas de la vida y para situaciones específicas, como el embarazo o viajes a otros lugares del mundo[3]. Pero en relación a la cobertura, se da una situación similar a la que se observa a nivel global: si bien se mantiene en niveles relativamente altos, no se alcanza a toda la población objetivo[4].
Por todo lo anterior, desde 2019 la Fundación Bunge y Born se propuso realizar relevamientos anuales y periódicos para conocer el nivel de acceso y confianza en las vacunas en Argentina. Esta información puede servir para informar a la política pública con alertas tempranas sobre problemas en relación con la vacunación, y también para identificar factores que podrían mejorar las coberturas de vacunación en Argentina.
Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV)
Con la información obtenida a partir de los relevamientos anuales y periódicos para conocer el nivel de acceso y confianza en las vacunas en Argentina se obtiene dos índices: un índice de confianza y un índice de acceso.
En esta oportunidad se presentarán brevemente los resultados obtenidos en el relevamiento realizado a fines de 2021, la metodología utilizada y la relevancia de esta nueva información en el contexto actual de Argentina en relación con la vacunación.
A nivel metodológico, el ICAV se construye en base a información obtenida a partir de una encuesta realizada a nivel nacional a residentes mayores de 15 años. Se trata de un cuestionario estructurado con sistema IVR (por “respuesta de voz interactiva”, en inglés): se llama a celulares y la persona que atiende escucha una grabación que le hace preguntas y le ofrece respuestas posibles que deben ser seleccionadas pulsando los números correspondientes. La encuesta es representativa de la diversidad del territorio, la edad, el sexo y el nivel educativo, entre otros parámetros considerados. El tamaño de la muestra en todas las mediciones ronda las 7.000 encuestas completas. Para el primer año del relevamiento, el período de captura de los datos fue entre los meses de julio y octubre de 2019. Para el segundo año, entre octubre y diciembre de 2020. Para el año 2021, el periodo de captura es desde noviembre a diciembre.
Los resultados del ICAV 2019 permiten obtener una línea de base contra la cual comparar los años subsiguientes. Debido a la pandemia de COVID-19, el año 2020 fue particularmente atípico. Por su parte, el año 2021 fue un año que presentó sus propias particularidades, las cuales, de manera muy sucinta, giraron en torno a la aparición -y distribución- de las primeras vacunas contra la COVID-19 y el surgimiento de nuevas cepas de la enfermedad que dificultaron la “vuelta a la normalidad” que se esperaba para este año.
Confianza en las vacunas
Para medir la confianza en las vacunas, el ICAV se basa en el Vaccine Confidence Index™ (VCI), parte del Vaccine Confidence Project[5]. El VCI fue generado en 2015 por el equipo de la Dra. Heidi Larson, de la London School of Hygiene & Tropical Medicine[6].
Así, el índice de confianza del ICAV (IC) toma en cuenta las respuestas de las personas encuestadas a preguntas específicas sobre su opinión sobre las vacunas.
Las tres variables consideradas son:
si las vacunas son seguras,
si las vacunas son importantes para los niños,
si las vacunas son efectivas.
A partir de los resultados obtenidos en la encuesta se calculó el índice de confianza.

Figura 1. Evolución del Índice de Confianza (2019-2021)
Este año se ve que la confianza bajó levemente en términos agregados: pasó de 86,9 a 85,5, sobre un valor máximo de 100. Si bien no es una gran caída y la confianza sigue siendo alta, si comparamos los datos de 2019 con los de 2021 vemos que en estos dos últimos años la confianza hacia las vacunas acumula una disminución de casi un 9%.
A partir de estos resultados, es posible concluir que la confianza en las vacunas en Argentina sigue siendo alta. Sin embargo, si esta tendencia a la disminución llegara a consolidarse en próximos relevamientos, será preocupante.
Al analizar el IC según distintas variables sociodemográficas, surgen hallazgos particularmente interesantes. Quizá el más relevante es la dependencia de la confianza en las vacunas con la edad.

Figura 2. Evolución del Índice de Confianza según grupo etario (2019-2021)
En los menores de 40 años se observa una tendencia preocupante: la confianza sigue descendiendo a lo largo del tiempo. En los mayores de 51, la confianza se recuperó levemente en relación al 2020.
No es posible saber con esta metodología qué factores están influyendo en esta disminución general de la confianza ni si seguirá, o no, esa tendencia en los próximos años. Tampoco se puede responder cuánto de lo observado se relaciona estrictamente con la pandemia de COVID-19. Lo que sí queda claro es que, aún si los niveles de confianza en las vacunas son relativamente altos, de profundizarse esta tendencia hacia la baja, se podría estar frente a un problema muy grave para la salud pública.
Acceso a las vacunas
A diferencia del índice de confianza del ICAV, que se basó en el VCI, en la Fundación Bunge y Born se diseñó especialmente un índice de acceso (IA) ya que es relevante estudiar si existen barreras para acceder a las vacunas y de qué tipo. Para esto, se consideraron cuatro dimensiones de análisis:
Capacidad de Acceso a un Centro de Salud
Distancia-Costo de Movilización al Vacunatorio
Éxito o Fracaso de la Vacunación
Si no pudo vacunarse, causas por las cuáles no pudo vacunarse (falta de disponibilidad de la vacuna, vacunatorio cerrado, espera demasiado larga, etc).
El IA combina estos ejes y, como con el IC, el valor máximo es 100.

Figura 3. Evolución del Índice de Acceso (2019-2021)
De 2019 a 2020 se registró una disminución del 48% en el acceso en términos agregados: pasó de 76,6 a 39,5. Pero también se observa que en 2021 se recuperaron los niveles de la prepandemia, concluyendo entonces que la caída de 2020 era una anomalía. Es posible que las restricciones a la movilidad de ese año hayan influido en la baja en el acceso. De hecho, un informe del Ministerio de Salud (“Informe sobre el impacto de la pandemia SARS-CoV-2 en las coberturas nacionales de vacunación de Argentina”) analizó la cobertura de vacunación durante el 2020 y destacó que la mayor reducción en las dosis aplicadas ocurrió entre marzo y octubre de 2020, en especial en marzo, abril y mayo, cuando las restricciones a la movilidad eran más intensas.
Situación COVID-19
Para generar los índices de confianza y de acceso del ICAV, se mantiene el cuestionario de la encuesta y se conserva el análisis de resultados año a año, lo que garantiza que se pueda generar una línea de tiempo confiable y que los valores sean comparables entre sí.
Pero año a año, hacia el final del cuestionario original, se incorporan preguntas en función de la coyuntura. En los últimos dos años, esas respuestas permitieron conocer mejor cómo impactó el contexto de la pandemia en la vacunación de la población argentina.
Más allá de lo que se piensa sobre las vacunas, resultó particularmente interesante entender qué sucede cuando existe la oportunidad de vacunarse. ¿Por qué es importante analizar estos dos aspectos (la actitud hacia las vacunas en 2020 y el comportamiento efectivo en 2021)? Porque no alcanza con una buena actitud hacia las vacunas si no se traduce en el acto propio de la vacunación, como puede observarse en la siguiente figura:

Figura 4. Actitud (2020) y comportamiento (2021) hacia las vacunas contra la COVID-19.
Cuando en 2020 se preguntó a los respondientes si se vacunarían o no contra la COVID-19 (de haber una vacuna disponible, por supuesto), el 72% dijo que lo haría, mientras que el 28% restante manifestó distintas preocupaciones (la principal: faltaban etapas de prueba). Un año después, a finales de 2021, se indagó sobre el comportamiento: el 92% respondió que ya se había dado al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19. Entre el 8% de las personas todavía no vacunadas en ese momento contra la COVID-19 surgieron distintas respuestas: 4,6% planeaba vacunarse más adelante, 1,6% manifestó dudas sobre si se vacunaría o no, y 1,9% dijo que no se vacunaría.
Para profundizar en el análisis, se indagó sobre cuánto confían en las vacunas en general estos distintos grupos. Teniendo en cuenta que la confianza general de la población es de 85,5 para 2021, quienes ya se vacunaron tienen una confianza promedio mayor, de 87,7. En cuanto a los grupos de no vacunados, fue interesante notar que registran distintos niveles de confianza en las vacunas: quienes indicaron que planean vacunarse más adelante, se registra una confianza alta, de 79,7, mientras que aquellos que dudan sobre si vacunarse o no tienen una confianza media, de 52,9. Por último, los que respondieron que no piensan vacunarse, confían muy poco en las vacunas (el IC promedio para este subgrupo es de 20,3).
Conclusiones
Si bien el índice de confianza en las vacunas es alto (85,5 para 2021), se observa que sigue disminuyendo, en particular entre los más jóvenes. Es importante no descuidar este aspecto para evitar que la tendencia continúe. En cuanto al acceso a las vacunas, volvió a los niveles prepandemia (76,4 para 2021). Sin embargo, es relevante realizar mejoras a nivel estructural de manera de facilitar y garantizar la equidad en el acceso a las vacunas.
Los motivos por los que las personas no se vacunan pueden estar relacionados a un tema de confianza, de acceso, o a una combinación de ambos factores. Cuando hay falta de confianza, se suele hablar de dos grupos: los reticentes, con dudas leves a moderadas, y los antivacunas, que desconfían mucho y rechazan la vacunación de manera más enérgica. En base a los datos presentados, es posible estimar que los antivacunas de Argentina rondan el 2% de la población, por lo que se los considera un movimiento marginal. Es recomendable poner foco en los reticentes, es decir, en aquellos con niveles de confianza medios y altos que quizá no se están vacunando en parte por un tema de confianza y quizá también por dificultades en el acceso.
La Fundación Bunge y Born se compromete a realizar este relevamiento sobre la confianza y el acceso de los argentinos a las vacunas todos los años. De esta manera, espera poder contribuir en la generación de conocimiento útil para la sociedad y los decisores de políticas públicas.
Equipo
El equipo de trabajo de la Fundación Bunge y Born está integrado por la directora de Proyectos de Educación, Salud e Innovación Social, Alejandra Candia; la coordinadora Senior de Proyectos, Brenda Walter; el coordinador de proyectos, Julio Ichazo; y la asistente, Eugenia Hernández.
Participan en este proyecto como fellows asociados: el doctor en Economía, Guillermo Bozzoli; la médica pediatra e investigadora, Romina Libster; la doctora en Biología molecular, docente y comunicadora científica, Guadalupe Nogués; el magíster en Estadística matemática, Tomás Olego y el diseñador gráfico y especialista en visualización de datos, Andrés Snitcofsky.
[1] Para más información: https://www.who.int/health-topics/vaccines-and-immunization#tab=tab_1
[2] Para más información: https://ourworldindata.org/vaccination
[3] https://bancos.salud.gob.ar/sites/default/files/2021-12/calendario-nacional-vacunacion-2022.pdf
[4] Para más información: https://www.argentina.gob.ar/salud/inmunoprevenibles/coberturas-de-vacunacion
[5] Para más información sobre el Vaccine Confidence Project: https://www.vaccineconfidence.org/
[6] Para más información: http://currents.plos.org/outbreaks/index.html%3Fp=49022.html